Nuria Moreno
Jackie Stewart se ha mostrado muy molesto por la confusión generada a raíz del adelantamiento de Sebastian Vettel durante el Gran Premio de Brasil, que -supuestamente- el alemán había realizado mientras había bandera amarilla en pista. Para el tres veces Campeón del Mundo, la controversia que acompañó a los días posteriores demuestra una gestión muy deficiente por parte de la FIA.
El polémico adelantamiento de Vettel a Jean Eric-Vergne durante el último Gran Premio de la temporada 2012, y que mantuvo varios días en vilo el Título del germano, aún escuece en algunos círculos. El ex piloto de Fórmula Uno Jackie Stewart ha sido uno de los últimos en criticar la gran controversia que se creó sobre si la maniobra era legal o ilegal y que la Federación fue incapaz de atajar. Al final, varios días después de que acabase el Mundial, la FIA declaró que el adelantamiento fue correcto porque primaba la bandera verde que, poco antes, había mostrado un comisario; sin embargo, de haber sido otra la sentencia, hubiese supuesto que Vettel perdiese su tercer Campeonato del Mundo después de habérselo otorgado, algo que para Stewart demuestra que hay importantes deficiencias en la organización.
¿Fue correcta o incorrecta la polémica sobre las banderas amarillas y verdes en Brasil? Y, ¿por qué tuvimos que esperar hasta el miércoles o el jueves de la semana siguiente para saberlo? Ésa es una gran demostración de desorganización: el mundo entero está celebrando un nuevo Campeón del Mundo y entonces ocurre eso un miércoles. Demuestra una gestión muy pobre.
El ex piloto, de 73 años, es uno de los que ha abierto el debate sobre si no sería más conveniente que todos los Grandes Premios contasen con los mismos comisarios. Y es que, desde el 2008, año en que Tony Scott Andrews abandonó su cargo de comisario permanente en la Fórmula Uno, en cada carrera son distintas las personas encargadas de decidir sobre lo que ocurre en la pista.
Por otro lado, Stewart tampoco ha tenido palabras muy agradables para el presidente de la FIA, Jean Todt, que -en su opinión- estuvo totalmente desaparecido durante la polémica de las banderas.
¿Cómo es posible que haya cuatro comisarios diferentes en cada carrera? Debería haber una sola persona, la misma en cada carrera, para que las decisiones fueran constantes.
Y me sorprende el silencio de Jean Todt, ya que esperaba de él que tomara parte en el asunto. Probablemente, esté esperando el mejor momento para hablar, ya que es un hombre inteligente y debe tener una buena razón.