Dicen que del fracaso a la victoria hay tan sólo un paso, en el caso del equipo Mercedes en la temporada 2012 fue al contrario, de la victoria al fracaso tan solo mediaron un par de carreras en las que su gran rendimiento su fue diluyendo como un 'azucarillo' en una taza de leche.

Mercedes

La temporada comenzó con un rendimiento bastante pobre en las dos primeras carreras, entre Australia y Malasia el equipo sólo consiguió sumar un punto y las dudas sobre el potencial del W03 iban creciendo. Sin embargo, al llegar a la tercera cita de la temporada todo cambió, Nico Rosberg conseguía la victoria en el Gran Premio de China, en una carrera que dominaba de principio a fin, y tras esta enlazaba una serie de cinco carreras en la zona de puntos, sumando un total de 75 puntos entre China y el Gran Premio de Europa.

El pequeño bache inicial parecía haberse superado y todo apuntaba a que Mercedes podría dar bastante que hablar en esta temporada, además de ser uno de los equipos más competitivos de la parrilla.

Estas buenas sensaciones mostradas desde Shanghai se iban a truncar a partir del Gran Premio de Europa cuando el rendimiento del equipo no fue más que cayendo en picado y siendo más pobre carrera a carrera, llegando a enlazar un total de cinco carreras sin sumar ningún punto desde Japón y hasta Interlagos, donde Schumacher cerró el año con un séptimo puesto.

¿A qué se debió este cambio de tendencia? Cuando Mercedes transcurría en uno de los mejores momentos del año, el equipo se centró en el desarrollo del doble DRS como una de las piezas que mayor mejora aportaría al W03. Fueron los inventores de un sistema que les aportaba un extra de velocidad, sobre todo provechoso en la sesión de clasificación, pero que el domingo de poco servía ya que el monoplaza carecía de ritmo.

Se centraron en trabajar y trabajar, horas y horas, con el doble DRS que al final no sirvió de mucho. Cuando decidieron dejar de empeñarse en mejorar este elemento ya era demasiado tarde, sus rivales más directos estaban a una distancia abismal y la mejor decisión era centrarse en trabajar en la temporada 2013, cosa que hicieron en la segunda mitad del año.

Otro error clave fue no introducir los escapes coanda hasta el Gran Premio de Singapur, mucho más tarde que sus rivales. Este retraso también estuvo relacionado con la insistencia de tratar de desarrollar a toda costa el doble DRS.

Así pues el año podría haber sido aceptable para Mercedes, tenían un monoplaza que se comportó muy ben durante las ocho primeras carreras del año, pero cuando sus rivales fueron introduciendo mejoras y fueron avanzando décimas, los alemanes se quedaron totalmente estancados y no consiguieron salir de un agujero que ellos mismos cavaron muy profundo.

Los datos de Mercedes en esta temporada son realmente pobres. Ha sido su peor año desde que nació el equipo en 2010. En la temporada 2012 han sumado un total de 142 puntos, 23 menos que en 2011 (165 puntos) y 72 puntos menos que en el año 2010 (214 puntos). En los dos lustros anteriores, el equipo alemán ocupó el cuarto lugar en el mundial de constructores plaza que esta temporada le arrebató Lotus.

La escudería de Stuttgart tan sólo consiguió tener a sus dos pilotos en la zona de puntos en cuatro de las veinte carreras que se han disputado. En los once primeros Grandes Premios, antes de las vacaciones estivales, Mercedes tenía una media de 9,63 puntos por carrera, mientras que después del parón la media bajo hasta menos de la mitad, 4 puntos por GP, reflejando la paupérrima segunda mitad de 2012 que hizo el equipo.

Michael Schumacher

Michael Schumacher no pudo tener una temporada peor en su segunda despedida de la Fórmula 1, y es que con doce carreras fuera de la zona de puntos, de las cuales ocho fueron abandonos, las sensaciones que nos quedan con su nueva marcha no son muy positivas. Quizás nunca tuvo que volver, aunque siempre será uno de los hombres que ha marcado la historia de este deporte, nos quede el sabor que nos quede después de esta temporada.

La temporada 2012 del piloto alemán ha sido para olvidar, en parte por el pobre rendimiento del monoplaza y en parte por errores propios del siete veces campeón del mundo. Hasta el Gran Premio de Europa, en un total de siete carreras, el piloto de Mercedes tan sólo sumaba dos puntos en su casillero con un total de cinco abandonos en estas carreras.

Desde la carrera del Valencia Street Circuit, en la que finalizó tercero siendo su mejor resultado del año, hasta Italia el rendimiento de Schumacher fue mejorando, hasta que llegó un nuevo bache para el equipo que le mantuvo desde Italia hasta Brasil sin conseguir ni un sólo punto.

La realidad es que estos números sería muy pobres para cualquier piloto de la parrilla y también lo son para un piloto de la entidad de Michael Schumacher. Después de 20 Grandes Premios, el de Hürth-Hermülheim sumó 49 puntos (29 hasta Hungría y 20 puntos en las últimas nueve carreras). El alemán acabó el año con una media de 2,45 puntos por carrera.

Indiscutiblemente estamos ante la peor temporada del piloto alemán desde que llegó a la Fórmula 1 en 1991. Una pena que el 'kaiser' se haya tenido que despedir de esta forma.

Nico Rosberg

La temporada 2012 fue el año en el que Nico Rosberg conseguiría la primera victoria en su carrera profesional en la Fórmula 1. Después de 111 Grandes Premios sin saborear las mieles de la victoria, China fue el lugar en el que se subió al escalón más alto del podio por primera vez.

A pesar de esa primera victoria, si hablaba de que la temporada de Schumacher fue muy pobre el año de Rosberg tampoco se queda lejos, a pesar de doblar, prácticamente, a su compañero en puntos a final de temporada. El alemán ha estado en zona de puntos en la mitad de los Grandes Premios celebrados este año y desde su quinto puesto en Singapur desapareció absolutamente en todas las carreras que quedaban hasta Brasil, en total fueron seis citas fuera de las diez primeras posiciones.

Rosberg completó un buen inicio de campaña, sumando 77 puntos en las once primeras carreras. Parecía que el alemán había reaccionado después de tantos años pasando desapercibido. A la victoria en China le acompañó un segundo puesto en Mónaco, pero desde ahí el nivel del alemán fue cayendo al mismo ritmo que lo hacía el rendimiento de su monoplaza.

Un buen termómetro de lo que fue su final de año se refleja en que a penas apareció en la realización de la TV y tan sólo sumó 16 puntos en las últimas 9 carreras, lo que hace una media de 1,7 puntos por carrera (en comparación con los 7 que tenía de media antes de Bélgica).

Al final de la temporada, Rosberg acumulaba 93 puntos en su casillero y cerraba el año en noveno lugar en el mundial de pilotos, un puesto poco meritorio, podría haber aspirado a muchísimo más, sobre todo después de realizar un buen trabajo hasta el descanso de verano.

¿Qué esperar para 2013?

En 2013 el equipo Mercedes tiene la necesidad de crear un monoplaza que sea rápido, con el que puedan luchar por estar en el podios y estar a la altura de los demás equipos de la cabeza de la parrilla. El rival a superar debe ser Lotus, con quien tienen que cerrar la diferencia que actualmente les hace estar un paso por detrás.

Va a ser un año muy importante para la escudería alemana que no puede permitirse desaprovechar el talento de uno de los mejores pilotos de la parrilla, Lewis Hamilton, quien ya trabaja con los hombres de Ross Brawn en la confección de todos los aspectos de la nueva temporada.

Por el bien del espectáculo, esperemos que la salida de Norbert Haug y la llegada de Niki Lauda como asesor del equipo les ayude a tomar un nuevo rumbo y eviten cometer errores como centrarse en la mejora del doble DRS que fue uno de los principales errores del pasado año.

Mercedes tiene que trabajar mucho en este invierno para recuperar el terreno perdido. No pueden tener un inicio de campaña tan malo como el final de 2012. Se hace necesario un cambio de dinámica en los de Stuttgart.

Imagen: GrandPrix