Esteban Gutiérrez ha concluido la sesión de clasificación del sábado con su sonrisa, siempre eterna, algo apagada. Y es que el mexicano no ha sido capaz, siquiera, de superar el corte que daba derecho a la Q2 y viendo que Hülkenberg ha estado a punto de colarse en la definitiva Q3, el mal sabor de boca es obligatorio.

Un decepcionado Esteban Gutiérrez apela a la fortuna

El propio piloto intenta huir de las escusas y reconoce que no encontró el ritmo en ningún momento de la primera ronda de clasificación, de hecho, su error permitió a Van der Garde colarse en Q2 por primera vez esta temporada.

Ha sido una clasificación decepcionante porque no llegábamos en mala forma pero nuestro ritmo con los intermedios no fue lo suficientemente bueno.

No fui capaz de sacar más tiempo, tampoco encontré el grip suficiente. Será una carrera complicada la de mañana pero intentaremos dar el máximo y, esperemos, la estrategia nos ayudará con el tráfico.

Un decepcionado Esteban Gutiérrez no tira la toalla; a pesar de que en Barcelona completó su mejor fin de semana de estos cinco Grandes Premios, el sexto evento del año comenzará más que complicado para los intereses del azteca y es que la 19ª posición de parrilla en Mónaco es como estar condenado antes de nacer.

Esteban intentará hacer de esa condena una experiencia de la que aprender y sin duda, llegarán tiempos mejores para el joven mexicano. En Mónaco parece no haberse levantado con el pie derecho.