Fin de semana realmente completo del piloto mexicano que volvía a superar a su compañero de equipo por segunda vez consecutiva en la sesión de clasificación. Pero el final del Gran Premio de Mónaco no fue justo con ‘Checo’.

Sergio Pérez, demasiado castigo para tanto arrojo

Sergio Pérez partía desde la séptima posición de parrilla y aguantaba el tipo hasta la vuelta 9, en la que Jenson Button le superaba, tras haber tenido sus roces previamente. Y es que el mexicano y el británico se las tuvieron tiesas desde las primeras curvas, saltándose ‘Checo’ la chicane de la salida del puerto, punto emblemático de este GP de Mónaco, y teniendo que devolverle la posición a su compañero de equipo vueltas después.

No sería hasta la vuelta 41, tras haber hecho la única parada en boxes, cuando el piloto mexicano se lanzaba en pos de Button y en un movimiento cargado de arrojo y valor, superaba al británico en la frenada a la salida del túnel. El británico aseguraría después que no estaba atento en esos momentos, pero la verdad fue que Sergio Pérez le ganó la partida con creces y demostró que está en McLaren por algo más que Carlos Slim.

La siguiente maniobra de maestro llegaría cuatro vueltas después y esta vez ante todo un bicampeón del Mundo de F1. Pérez se volvía a tirar en la chicane del puerto, pero Fernando Alonso tenía que cortar ligeramente la curva debido a que el hueco para dos monoplazas era inexistente, conservando su posición el de Ferrari. La bandera roja ondeaba en la pista y a Fernando le comunicaban que tendría que devolver la posición a ‘Checo’ cuando el Safety Car relanzara la carrera.

Tuve una gran carrera, estuve adelantando coches toda la tarde, pero Kimi no me dejó suficiente hueco cuando traté de superarle a la salida del túnel y, como consecuencia, me toqué con el muro de la chicane del puerto.

No pude evitar el accidente. Mis frenos se calentaron a partir de ese momento y es realmente frustrante abandonar un GP en el cual estabas pilotando fuerte y rápido, sobre todo cuando apenas quedaban algunas vueltas para el final.

Y es que Sergio Pérez volvía a intentar jugar su misma carta en el mismo punto después del túnel en la vuelta 69, con Kimi Räikkönen como rival. Pero esta vez el finlandés alargaba su trazada, obligando a un aguerrido ‘Checo’ a situarse pegado al muro. El de Lotus frenaba al llegar a la curva y el impacto era inevitable. El alerón delantero del McLaren quedaba gravemente dañado y los conductos delanteros de frenos, también. Kimi entraba a boxes con el neumático trasero pinchado.

Sergio Pérez tenía que retirarse tras ‘La Rascasse’ tres vueltas más tarde, tras perder gran cantidad de carga aerodinámica en el tren delantero y tras sobrecalentar sus frenos. Fin de GP muy amargo para todo el espectáculo que dio ‘Checo’. ¿Maniobras al límite? Sí, pero ¿qué es el automovilismo si no un deporte de superar límites?