Mil cámaras velan por tu curiosidad, edición España

Más de mil cámaras velan por tu curiosidad en cada carrera del mundial de Fórmula 1. Esta semana le tocó el turno al Gran Premio de España, una cita que ganó Fernando Alonso en su gran premio local, pero que además nos dejó momentos curiosos y para el recuerdo.

¡Caramba! Esto fue lo que expresó el equipo Ferrari cuando al terminar la carrera vieron a sus dos pilotos subidos al podio, después de salir en quinta y novena posición en un circuito donde en anteriores años lo más habitual era terminar la carrera en la posición desde la que habías arrancado.

Pero es que el F138 se mostró muy competitivo durante el fin de semana. Llegaban a Montmeló con una gran novedad que hizo que el Ferrari volara literalmente sobre el Circuit de Catalunya. Las novedades funcionaron y a pesar del cubo de agua fría que cayó sobre los ferraristas el sábado, en Maranello sabían que su ritmo de carrera les podía dar la victoria. "Los puntos se reparten el domingo" es lo que más se escucha tras terminar la sesión del sábado y tienen toda la razón.

Un fin de semana perfecto para Ferrari y para Fernando Alonso, quien empezó el día parando su coche en el driver's parade para ir a saludar a los aficionados que habían acudido al trazado de Montmeló y terminó la carrera celebrando su tercera victoria en casa paseando la bandera española.

Esta fue una carrera para la vieja escuela. "The old boys rule" decía la camiseta de este mecánico de Force India a quien ya conocimos en el Gran Premio de Bahréin. Fernando Alonso, Kimi Räikkönen y Felipe Massa. Sólo faltaba por allí Jenson Button o Mark Webber, pero estos estaban un poco liados en intentar hacer funcionar sus monoplazas. El doblete de Ferrari no pudo ser, Felipe Massa fue sancionado con tres posiciones en parrilla por obstaculizar el sábado a Mark Webber durante la calificación.

Pasan las carreras y se sigue sin olvidar a Robert Kubica. El piloto polaco fue uno de los más queridos de la parrilla y aunque ahora está fuera de la copetición, los aficionados de la Fórmula 1 no nos olvidamos de él. En Montmeló se pudieron ver varias pancartas recordando al piloto. Otra cosa que tampoco olvidan aún los aficionados, es la famosa bandera amarilla de Interlagos. Durante la retransmisión se pudieron ver varias pancartas recordando a Red Bull este famoso incidente, pero aún fue más extraño lo ocurrido el viernes durante los entrenamientos libres. Fernando Alonso preguntaba por radio por una extraña bandera amarilla en la última chicane, y Andrea Stella le informaba que era una bandera amarilla de algún aficionado, que no era oficial y no tenía que hacerle caso. Muy importante siempre esta comunicación piloto-box para no tener incidentes.

La semana pasada Lewis Hamilton mostraba su enorme tatuaje al mundo y en una frase muy de Ayrton Senna, declaraba que se lo había hecho como agradecimiento al don que dios le había dado. Parece que ese talento divino no fue suficiente para subir al podio. El piloto inglés partía en primera línea de la parrilla, pero conforme pasaban las vueltas iba perdiendo posiciones y todas las posibilidades incluso de puntuar. Un difícil gran premio para Lewis, que vio desde su monoplaza como iban adelantándole todos los pilotos de la parrilla y él no podía hacer nada para remediarlo. Joan Villadelprat, en su sección de el diario El País, explicaba cuál podía ser el problema que vive el piloto de Mercedes.

La clave del conflicto está en los discos de freno que utilizan, que le gustan mucho a Hamilton. No son los habituales. Su mejor rendimiento llega a altas temperaturas, lo cual provoca que este calor se traslade a la llanta y como consecuencia también al neumático. Tal vez este hecho habría tenido menos incidencia hace años con la configuración de los neumáticos Bridgestone. Pero ahora, los Pirelli son muy delicados y se destruyen rápidamente cuando superan sus límites de temperatura.

Poco más pudo hacer Lewis Hamilton, quien llegó a sorprenderse al verse adelantado por un Williams y ya resignado preguntaba por su actual posición por radio.

Aunque lo más irónico del fin de semana fue la multa de 1000€ a Jenson Button por pasarse de velocidad en el pilane durante la primera sesión de libres. Hasta aquí todo normal, el problema es que el inglés no marcó ningún tiempo durante esta sesión, la cual fue poco productiva y rentable para el equipo de Woking.

El equipo McLaren estuvo a punto de revivir un nuevo duelo en pista por sus dos pilotos. Jenson Button y Sergio Pérez se encontraron en las últimas vueltas del gran premio. Todo indicaba que íbamos a ver una gran batalla, ya que el mexicano llegaba con neumáticos más nuevos y llegó a encontrarse a medio segundo del inglés. Pero en este momento el equipo avisó a Sergio para que no forzara sus ruedas. Todo el mundo pensó que era una orden de equipo para evitar un incidente que podría haber hecho perder a Woking unos importantes puntos. Aunque nada más terminar la carrera, se pudo comprobar como el mensaje desde el muro era real y Pérez se estaba quedando sin goma en sus ruedas. Más tarde el piloto aclaró por a todos sus seguidores que no había recibido ninguna orden por parte de McLaren.

Otro equipo que llegó con novedades fue Caterham, la escudería malaya ha estado trabajando duro durante este parón entre carreras y necesitaban llegar a alcanzar a Marussia. Y aunque Charles Pic hizo una mala calificación y salía último en la parrilla, llegó a doblar a ambos pilotos de Marussia con su Caterham. En la siguiente imagen podéis comprobar las novedades que montaba el equipo en su monoplaza todoterreno.

Seguro que se nos ha olvidado algún momento curioso en esta edición de España de Mil cámaras velan por tu curiosidad, pero esperamos que nos ayudéis dejando en los comentarios cualquier cosa que se nos haya podido pasar por alto.