Sergio Pérez ha recibido el respaldo de su equipo después de la pasada carrera en Mónaco, en la que el piloto mexicano se mostró bastante agresivo y fue criticado por algunos de sus compañeros, como Kimi Raikkonen, quien llamo idiota al mexicano.

McLaren respalda la actuación de Sergio Pérez en Mónaco

A pesar toda la valentía y de arriesgar quizá más de lo debido, Sergio Pérez no tuvo recompensa y se quedó fuera de carrera después de tener problemas con el monoplaza.

El piloto mexicano ha tenido el apoyo de Martin Withmarsh, su jefe de equipo, después de las críticas que ha tenido por su actuación. Uno de los más duros ha sido Kimi Raikkonen, quién llamo idiota al piloto de McLaren e incluso sugirió que alguien debería darle un puñetazo en la cara.

Eso es lo que sucede en Mónaco ocasionalmente. Estoy contento con su espíritu y su desafío.

Es lo que asegura el responsable del equipo McLaren defendiendo la actuación de su piloto en la pasada carrera, mostrándose además contento por el trabajo que está haciendo y lo comprometido que está en la escudería.

Así mismo, Whitmarsh ha querido señalar que Kimi Raikkonen no está libre de culpa y que también puso su granito de arena en el pequeño toque que tuvieron los dos pilotos. El jefe del equipo de Woking cree que quizá el piloto de Lotus no dejó demasiado espacio a su piloto, recordando que estas cosas a veces pasan en las carreras.

Desde mi punto de vista Sergio Pérez fue uno de los pocos pilotos que dio espectáculo en la carrera de ayer, intentó una vez el adelantamiento con su compañero de equipo y le salió bien. Más tarde lo volvió a intentar con Fernando Alonso, quien no le cedió la posición fácilmente la posición y se saltó la chicane levemente. El piloto español tuvo que dejarle pasar más tarde tras un aviso de la FIA y más tarde Pérez llegó a Raikkonen quién no se lo puso nada fácil.

¿Hizo todo bien Pérez en la carrera de ayer? No lo creo, y es que en algunos de los adelantamientos se tiraba desde demasiado lejos y eso lo puedes hacer en otros circuitos, pero en Mónaco quizá sea tomar demasiado riesgo y si el de delante no quiere dejarte su línea, pasa lo que ha sucedió y suerte que no hubo un toque más fuerte entre ambos. Sólo hay que ver el accidente de Pastor Maldonado.