Jules Bianchi ha comenzado a sentir la imperiosa necesidad que Marussia F1 Team tiene por quedar en la décima posición del Campeonato de Constructores a final de año.

Jules Bianchi siente la presión de lograr el décimo puesto

Si, a día de hoy, Marussia está luchando con Caterham por esa última plaza que da derecho a cobrar el ‘premio’ que Bernie Ecclestone dará a los diez mejores equipos de la parrilla, es porque Jules Bianchi ha rendido a un nivel por encima del esperado por la mayor parte del ‘Gran Circo’.

El equipo ha hecho un gran trabajo con el coche, el cual no es tan malo como la gente piensa.

Si tuviéramos un poco más de carga aerodinámica podríamos estar en la mitad de la parrilla, por lo que necesitamos continuar en esta dirección.

Bianchi cree que la falta de carga aerodinámica es uno de los graves condicionantes del rendimiento de un MR02 que no parecía un monoplaza de esta categoría cuando se presentó durante los test de pretemporada. El argumento del joven francés es respaldado por Rodolfo González, piloto reserva del equipo ruso, que también asegura que el hándicap del Marussia es precisamente sus carencias aerodinámicas.

El futuro a corto plazo de Bianchi reside en el equipo de John Booth, pero la posibilidad de que Ferrari acabe siendo su casa, definitivamente, en 2014 o 2015, surca el aire. Ante esto, el galo prefiere ser prudente y centrarse en el día a día.

En este mundo nunca puedes saber lo que va a pasar. Intentaré dar el máximo y si deciden llamarme no diré que no, por su puesto, pero estamos lejos de eso ahora mismo.

Desde hoy comenzará la actividad en pista en Mónaco y las estrechas calles de Montecarlo serán un nuevo duelo a muerte entre Caterham y Marussia. Jules Bianchi siente la presión pero no se deja dominar por ella.